Figura por encargo

FIGURA POR ENCARGO

DISEÑOS EXCLUSIVOS DEL CLIENTE

Ferprad ofrece a sus clientes la posibilidad de crear figuras en exclusiva por encargo. Su proceso de fabricación es absolutamente el mismo que se acomete para con las esculturas de su catálogo. Desde el preciso momento que se formaliza ese encargo, un cuidado proceso de fabricación artesanal se pone en marcha. Ofrecemos la posibilidad de crear figuras fuera de catálogo que respondan a necesidades concretas. Hacemos posibles figuras respondiendo al encargo particular del propio cliente. A partir de las láminas o diseños que nos aporte el cliente, desarrollamos los bocetos que darán vida a esos dibujos.

Tras el contacto con el cliente, Ferprad inicia un profundo estudio histórico respecto a la uniformidad y detalles de esa futura figura. A partir de la documentación existente iniciamos un riguroso estudio para determinar con exactitud la figura que pretendemos crear.

Recopilada toda la información, nuestros dibujantes realizan un boceto de la figura tal y como queremos plasmarla. Ese boceto son varios a la vez, ya que para definir perfectamente los detalles la figura es dibujada desde varios ángulos y perspectivas.

Cuando el cliente da su visto bueno al trabajo presentado, comienza un lento y minucioso trabajo artesanal esculpiendo las distintas piezas de la figura, entre 15 y 20 cm, con una masilla hecha a partir de dos componentes exclusivos de Ferprad.

Cuando esas piezas se consideran terminadas, se introducen en un molde, denominado torta de silicona, de tal manera que quedan absolutamente inmersas en dos capas de dicha silicona.

Una vez juntas, esas planchas de silicona se colocan ahora en el portamoldes para iniciar el proceso de vulcanizado a una temperatura y una presión controladas y exactas.

Transcurrido el tiempo necesario, se extrae el portamoldes y una vez abierta esa torta de silicona se comprueba que se han obtenido con absoluto acierto los vaciados de nuestras piezas. Este es el molde original, nuestra pieza maestra.

A continuación, en ese mismo molde se hacen una serie de canales hacia los vaciados de las piezas sobre los que discurrirá la aleación que vamos a verter acto seguido.

Una vez hechos los canales, volvemos a cerrar esas tortas de silicona que conforman nuestro molde y lo introducimos en la centrifugadora.

Es ahora, ya en la centrifugadora, cuando vertemos nuestra aleación de metal que, discurriendo por esos canales, irá rellenando por completo nuestras piezas.

Transcurrido el tiempo de centrifugado y secado, separamos nuestras ‘tortas de silicona’ y vemos que aparecen nuestras piezas perfectamente moldeadas.

Retomando el proceso artesanal, a mano y con sumo cariño, iniciamos la limpieza de nuestras piezas, limando cualquier rebaba metálica que pudiera observarse.

Con las piezas listas, se inicia el pintado a mano por parte de nuestros especialistas, que irán poco a poco ensamblando estas piezas que van ya conformando la figura.

Nuestros pintores, partiendo de esa documentación precisa, van detallando cada uno de los colores que conforman la uniformidad de nuestra figura.

Una variada paleta de colores acrílicos va posibilitando las distintas tonalidades de la figura. Muchos de esos colores se consiguen sólo a partir de mezclas exclusivamente conocidas por estos artistas.

La utilización de precisos pinceles de malta y, sobre todo, la contrastada maestría, hace posible reproducir los detalles más insignificantes de cada figura.

Nuestra figura ya está terminada y puede asentar la pintura sin ninguna prisa.

Como se puede apreciar, el contraste de los detalles está conseguido hasta niveles asombrosos. La riqueza de tonos posibilita diferenciar cada una de las arrugas o las sombras de la escultura.